
Vigilia y Fiesta de Pentecostés
****
«Al viento del Espíritu se une el fuego que recuerda la zarza ardiente en el Sinaí, donde Dios habló y dio los diez mandamientos. En el fuego, Dios da su palabra viva y eficaz, que anima, ilumina y prueba los corazones. La Iglesia nace del fuego del amor, de un ‘incendio’ que arde en Pentecostés y que manifiesta la fuerza de la Palabra del Resucitado, llena de Espíritu Santo. El Espíritu ejerce la atracción divina: Dios nos seduce con su Amor y nos compromete a mover la historia e iniciar procesos a través de los cuales se filtra la nueva vida. Sólo el Espíritu de Dios tiene el poder de humanizar y fraternizar cada contexto, a partir de los que lo reciben. Pidamos al Señor que nos haga experimentar un nuevo Pentecostés, que dilate nuestros corazones y sintonice nuestros sentimientos con los de Cristo, para que podamos anunciar sin vergüenza su palabra transformadora y testimoniar la fuerza del amor que llama a la vida todo lo que encuentra.» (Papa Francisco. Jun.2019)